Cartas de Elisabeth d'Ornano
La Navidad.
En las Fiestas celebramos la Natividad que se vivió en ese momento y que se repite a través de cada nacimiento.
Es un momento de mucha alegría. Es un momento sencillo que toca a muchas mujeres.
La estrella se comparte sobre cada familia para que la gente se entienda y lo transmita. No es sólo un momento material sino un compartir a muchos niveles.
Tener un ejemplo siempre es bueno, es humildad en la importancia. Escucho la tonalidad de la voz de la Madre y la voz del Padre, con ello el bebé crece y es mecido en su cuna rodeado de sentimientos.
El Bebé que nació hace 2000 años fue deseado y esperado y construyó Su vida sobre ello. Siempre le apoyaron porque Él intuía lo que le tocaba hasta llegar a la muerte que era su cometido. Tenía un camino igual que tenemos todos.
A veces los niños nacen cargados de heridas dañinas y eso hace que no coincida con el ideal de los padres. La perfección no existe, pero a un niño cargado de virtudes será más fácil darle amor y se desarrollará con una base más sencilla.
Sin embargo el amor más recompensado es el que más sacrificio cuesta dar, el esfuerzo que hagas verá sus frutos en un amor más libre de tensiones.
Los Reyes Magos vienen cargados de amor y también te reconocen y te premian mas allá de tu familia. Éstos surgen a lo largo de la vida y son grandes aliados en el desarrollo personal.
Elisabeth d´Ornano