Carta de Elisabeth d'Ornano
Palabras de Elisabeth d´Ornano
Febrero 2011
Si el curso pasado la mayor parte de nuestra atención se centró en el TDHA, como trastorno del desarrollo, y en cómo ayudar a quien lo padece y a quienes conviven con ellos; este año nuestro propósito se centra en profundizar precisamente en ese proceso de desarrollo, ya desde la primera identidad y de su influencia a lo largo de la vida.
Es nuestro objetivo difundir información sobre el desarrollo emocional del niño, incluso desde antes de nacer, así como hacer hincapié en la crucial influencia que el entorno emocional en el que un niño es planeado, concebido, desarrollado dentro del cuerpo de su madre y acogido en sus primeros días de vida, tendrá sobre su futura estabilidad mental. El estado de la madre durante el embarazo y muchas otras variables del mismo tendrán una influencia de forma evidente en ese desarrollo emocional temprano, que si es favorable, ayudará a prevenir posibles patologías, entre las que por ejemplo podríamos encontrar al TDHA.
Desde la Asociación tenemos una guía informativa que pueda ayudar a cualquier persona, y probablemente en especial a las mujeres embarazadas, a entender entre otras cosas, cómo puede influir el vínculo que establece una madre con su bebe desde la concepción, e incluso antes, en el desarrollo emocional de ese bebé.
En esta nueva andadura contemplaremos diversas perspectivas, las dificultades que entraña ser madre en la sociedad actual o las complicaciones ligadas a problemas emocionales surgidos alrededor del embarazo. Desde la dificultad para quedarse en estado hasta el dolor de perder un embrión, un feto o incluso un recién nacido, pasando por la angustia de enfrentarse a un bebé con una malformación o algún síndrome , o el sufrimiento de no sentirse capaz de continuar con un embarazo por las razones que sean.
Todos estos temas nos conmueven enormemente, tanto al imaginar el sufrimiento de la madre como al tomar conciencia de que su estado emocional durante el embarazo puede influir en el desarrollo del futuro bebé, o incluso porque todas estas vivencias complejas puedan tener un impacto sobre un embarazo posterior.
Considero que los sentimientos de los padres hacia el embarazo y el hecho de que, posteriormente, el bebé se sienta deseado, querido y cuidado, pueden contribuir a la cristalización de una personalidad equilibrada en el futuro que se reflejará en su forma de afrontar las dificultades de la vida o en su propia capacidad para seguir amando a otros e incluso a sí mismo.
La vida no es sencilla, nos confronta con muchas situaciones, conflictos y dificultades de todo tipo, y el traer un niño al mundo en óptimas condiciones, constituye un maravilloso ideal del que merece la pena tomar conciencia. La pareja necesita apoyo en esta labor tan importante, y en especial la mujer, que es la portadora de ese potencial de ser madre que le diferencia del hombre. Cualquier mujer necesita que se reconozcan sus necesidades, que se la respete y apoye emocionalmente, y lo ideal es que el primero en hacerlo sea su pareja.
Desde nuestra Asociación, queremos reforzar el valor de ser mujer, porque simbólicamente es la mujer quien con la ayuda de un hombre, da la vida a otro ser, convirtiéndose en el principal vehículo para trasladar el amor de la pareja a ese nuevo ser que está por venir, concienciándose en dar una bienvenida.
Elisabeth d´Ornano