Pautas generales para el manejo cotidiano del tdah en los centros de acogimiento residencial
Es fundamental, como hemos dicho conocer
la población con la que vamos a intervenir
para una adecuada actuación educativa. Es por ello por lo que a
continuación se presentan algunas de las dificultades que
caracterizan a los niños afectados con el TDAH: conductas
inapropiadas para su edad, actitudes hostiles y/o agresivas, bloqueos
o inhibiciones a la hora de relacionarse con otros niños,
desconfianza en las relaciones, baja autoestima, y dificultades para
seguir las normas y los límites que se les plantean. Además, todas
estas dificultades pueden complicarse en ocasiones por las carencias
que presentan algunos menores de protección, que han sido expuestos
a tempranos rechazos y situaciones de maltrato en su infancia.
En los centros residenciales y educativos, existen unas normas
generales tanto para los niños como para los agentes educativos, que es
necesario que todos conozcan y respeten para un buen clima y
convivencia. También existen unos horarios,
rutinas y actividades propuestas
que desarrollan a diario y durante los fines de semana. Es
fundamental que los equipos educativos adapten todas estas cuestiones
y actividades a los niños con TDAH, para facilitar la integración
de los mismos y facilitar el desarrollo adecuado de todas sus
potencialidades.
El TDAH es una afección neurobiológica que se caracteriza por una
dificultad de atención y concentración, una mayor tendencia a
distraerse con diferentes estímulos, hiperactividad e impulsividad,
que resultan inapropiados o incoherentes con la edad y nivel de
desarrollo del niño o niña y que afecta a diferentes entornos de la
vida del mismo (escuela, familia, amigos). En otras secciones de
esta web, como qué es el TDAH y las características generales
explicadas para padres, profesores y pediatras, se pueden encontrar
más detalles de cómo se manifiesta el trastorno.
Los niños con TDAH tienen mayores dificultades que otros niños de su
edad a la hora de concentrarse en una cosa determinada durante un
tiempo prolongado. Esta dificultad de mantener la atención afecta
no sólo a cuestiones académicas sino también a la hora de escuchar
a los demás, o a la hora de regular su propia conducta. Se distraen
con facilidad, pierden cosas que pueden necesitar para la realización
de tareas incluso pueden olvidar lo que tienen que hacer o lo que se
les ha pedido.
También tienen una mayor dificultad para planificar tareas y terminarlas una
vez comenzadas. La inquietud motora y exceso de actividad, pueden
parecer en ocasiones llamadas de atención inapropiadas y generar en
la respuesta de las personas de su entorno reacciones de rechazo y
hostilidad, al entender una mala intención en estas perturbaciones e
interrupciones que generan estos niños con necesidades especiales.