Carta de Elisabeth d'Ornano
¿Por cuál camino irán?
Noviembre 2011
A pesar de ser un periodo difícil, la etapa adolescente tiene su propósito en hacer de transición entre la infancia y la edad adulta involucrando múltiples cambios a todos los niveles.
El niño preadolescente empieza a vivir influenciado por sus emociones pero sin tener todavía una plena capacidad analítica, por la falta de madurez cerebral. Las experiencias que vivirá a través de su desarrollo en esta etapa, le permitirán ensanchar su percepción y llegar a formar su propia identidad. Al final de la pre adolescencia el mundo del niño se limita a la familia y al colegio, pero poco a poco con el tiempo, el mundo escolar le ofrece mas posibilidades y su vida social le empuja mas allá del ámbito familiar. Su principal desafío es construir su identidad, tomando las decisiones acertadas, ya que detrás de esta necesidad de autonomía se esconden muchas inseguridades y una necesidad de gustar y de ser valorado por sus compañeros. Su capacidad de autoestima le permitirá definir su persona sin dejarse influenciar por otros.
Hasta ahora son las opiniones de los demás, las que habían influenciado su manera de ver el mundo. La llegada de la adolescencia le hace crear su propia opinión de la vida y de su vida. El cuerpo mental empieza a despertarse y el intelecto se vuelve mas activo para cuestionar lo aprendido y escoger lo que vibra con su ser. En este momento, es cuando el niño empieza a racionalizar. Se identifica con sus emociones y su cuerpo, empezando a poner en duda su intuición, tristemente dejando de lado al niño interior genuino que le guiaba. Es también cuando hay más riesgo de dejar de vivir en el presente y de estar mas condicionado por las creencias establecidas que le inculcan los que le rodean. Aunque el tiene la posibilidad de percibir sus extraordinarias capacidades, su mente le refleja la desvalorización de otros, sacando sus miedos y angustias, sufriendo un estado de conflicto por querer ser parte de la manada. Como este niño sea diferente sufrirá mas. Por esto es tan importante fomentar sus virtudes, lo que él es de verdad para que pueda expresarlo.
El adolescente empieza a identificarse con su cuerpo y sus emociones, por eso da tanta importancia a su apariencia. La manera que su cuerpo es percibido por los demás, especialmente por aquellos hacia los que se siente atraído, le permitirá definirse, pero a veces dudando de su atractivo, de su fuerza y de su capacidad. Se comparará constantemente con su entorno y sufrirá la dificultad de querer ser aceptado y valorado.
El cuerpo emocional esta maduro para empezar a vivir esta nueva etapa mas autónoma. La madurez también conlleva grandes cambios físicos, psicológicos y hormonales, además de los cambios ligados a ver la vida con otros ojos. El niño adolescente es vulnerable en esta etapa de cambio y lo es todavía mas un niño con TDHA, por su impulsividad, por su posible falta de autoestima y por su mayor dificultad en ponerse limites.
Hoy me gustaría animaros a intentar mantener una relación positiva con vuestro hijo adolescente. Yo se que es agotador mantener la calma y la paciencia, estos niños nos ponen a prueba día a día. Tengo dos chicos de 14 y de 16 y estoy constantemente intentando entenderles, intentando recordar como era yo a su edad, porque no podemos esperar que piensen y reaccionen como un adulto porque no lo son. Buscan su espacio, desarrollar su propia personalidad a través del desarrollo de su campo energético emocional y mental. Buscan constantemente romper barreras para sentirse mas y mas libres, para sentirse vivos. El peligro esta en la perdida de control y sobre esto conviene advertirles. A veces justamente para vivir sus propias experiencias y sentir euforia, buscan a través del alcohol y de substancias perderse y tirarse al abismo para gozar de libertad, pensando que así encontraran quienes son. Están muy condicionados por la necesidad de reconocimiento social y esto les puede hacer que arriesguen más de la cuenta. El adolescente sigue necesitando acompañamiento y limites aunque no lo quiera. Quiere tomar decisiones solo pero luego se siente abandonado cuando ha tomado la decisión equivocada, por ello la importancia de guiar a distancia.
Personalmente estoy un poco asustada de la importancia de las redes sociales. Soy consciente de que es parte de estos tiempos y que tiene su lado positivo pero también seamos conscientes de que es importante advertir a los adolescentes del riesgo de dejarse atrapar por todo ello, sin que quede tiempo para relacionarse y aprender a través del contacto humano y del contacto con el mundo exterior. Como en todo, hay que fomentar un equilibrio y fomentar un desarrollo global: físico, emocional y mental. A través de mis hijos veo que el deporte les ayuda mucho a establecer relaciones sanas con otros niños, disfrutando de un contacto con la naturaleza , permitiéndoles superarse y a la vez exigiendo una disciplina que es necesaria en esta etapa. Si además les interesa el desarrollo de cualidades artísticas o musicales, estas actividades potenciaran un equilibrio cerebral. Si nada de esto le motiva , también hay actividades de ayuda social que pueden motivar y ayudar a ciertos niños a encontrarse. Como dice Howard Gardner, Profesor de Harvard y Premio Príncipe de Asturias, - ¿Quiere potenciar la inteligencia de su hijo? Averigüe qué le apasiona. –
La adolescencia es a la vez una etapa necesaria muy rica en emociones que hay que canalizar y para ello hay que empezar a enseñar a estos chicos a entenderlas. La búsqueda de experiencias hace que uno se desarrolle a través de la imaginación y de la creatividad, usando el emocional como un trampolín para descubrir el mundo fuera de casa y de la familia. Es normal que los padres ya no nos volvamos el centro de atención ya que en esta etapa los amigos toman mucha importancia . Sin embargo cuidemos la comunicación con ellos, dejemos que traigan hacia nosotros sus amigos para poder ver y conocer sus amistades, ya que influenciaran a nuestros hijos. Me alegra comer con los amigos de mis hijos y a través de estas tertulias enterarnos del panorama. Aunque no todos los niños agraden, especialmente a esta edad, seamos capaces de fomentar lo bueno en ellos para que ellos también lo puedan ver.
Esta etapa difícil para los padres nos hace ser conscientes de las trabas que nos ponen nuestras propias reacciones emocionales y como estamos a menudo condicionados por ellas al educar a nuestros hijos. Estas emociones pueden estar ligadas a nuestro pasado, a nuestra ansiedad hacia el futuro. Hay que saber educar sin moldear a la persona, evolucionando para ser mas pacíficos y coherentes, dejando atrás la necesidad de ejercer autoridad y querer controlar . Aunque los adolescentes necesiten mas espacio y desarrollar su autonomía no quiere decir que no necesiten cariño y alegría. A veces hay que recurrir a trucos cuando el ambiente esta cargado, para recrear un ambiente positivo. Hace poco encontré de casualidad una caja de cartas de chistes cortitos, al contarnos unos cuantos chistes nos desvinculamos de las dificultades cotidianas, todos nos relajamos y luego es mas fácil llegar a una actitud cariñosa y provechosa para hablar de los temas que hay que hablar. Nos parece fundamental a través de la actividad que vamos a desempeñar este curso sumarnos a todos los que están divulgando e implementando la importancia de una educación más emocional, teniendo en cuenta las facultades de la persona de forma global, potenciando un programa de educación responsable que facilite el desarrollo emocional y social, desarrollando la creatividad, uniendo a los padres y profesores en un trabajo conjunto para sacar el máximo potencial del niño.
La educación no debe centrarse solamente en la escuela, también depende de la familia. Cuidemos nuestra conducta, nuestra paciencia, nuestro tono, fomentando el respeto hacia el mundo en general, ya que los padres en esta etapa adolescente seguimos siendo una referencia para que los niños puedan formar su carácter. Las emociones pueden moldear tu realidad. Fomentemos un desarrollo emocional sano para evitar llegar a la patología y las complicaciones, siendo los niños con TDHA mas propensos a padecerlos. Intentemos encontrar el tiempo para compartir con ellos, un tiempo positivo en espiral hacia arriba, cuidando nuestras propias emociones y actitudes para destacar el valor y el talento, potenciando así a la persona y aflojando las riendas para que puedan sin demasiada turbulencia echarse a volar.
Elisabeth d´Ornano