Guía breve para padres
El diagnóstico del TDAH requiere que:
- Proporcionemos un modo de vida ordenado. Establezcamos rutinas.
- Dividamos la tarea en periodos cortos de tiempo, con descansos y refuerzos constantes de lo conseguido.
- Pongamos un tiempo límite a partir del cual todos quedaremos liberados de su tarea.
- Nos esforcemos en encontrar continuamente sus virtudes y halaguemos continuamente lo que hace bien.
- Evitemos la continua crítica en el ambiente familiar.
- Dediquemos un tiempo a compartir con el chico alguna actividad que le guste.
- Le dejemos muy claro que nos preocupamos por él, que le queremos, que creemos en él o ella.
- Reforcemos el contacto ocular durante la comunicación con el chico/a, estrecha el vínculo y mejora la calidad de la comunicación.
- Las normas están claras. A veces los niños no las cumplen porque no las comprenden o sencillamente porque las desconocen.
- Nuestras instrucciones sean directas, concisas y claras.
- No prestemos al niño atención cuando interrumpa y hagamos evidente el momento en el que se le permite intervenir y felicitémosle cuando lo haga en el momento adecuado.
- Tratemos de ignorar sus comportamientos negativos, siempre que sea posible.
- Especifiquemos el comportamiento por el que le felicita: pongámosle la etiqueta a la felicitación.
- Evitemos el uso de la palabra NO al darle instrucciones, seamos creativos para ofrecerle enunciados en positivo.
- Evitemos los castigos salvo situaciones límite.
- Para comunicarle algo importante, elijamos momentos en que se encuentre receptivo.
- Dividamos la tarea escolar en periodos cortos de tiempo, con descansos y refuerzos constantes de lo conseguido.
- Pongamos un tiempo límite a partir del cual todos quedaremos liberados de su tarea.
- Pidamos ayuda a alguien cuando nos sintamos desbordados.