Cómo diferenciar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en los niños de otros trastornos asociados
El objeto de este artículo es poder clarificar como se manifiesta el TDAH en niños de protección y cómo podemos diferenciarlo de otros trastornos psiquiátricos con los que puede tener relación. Para poder ver en detalle las características generales del TDAH, recomendamos remitirse a las secciones de padres y profesores.
Al trabajar con menores de protección nos encontramos con un grupo de población , que dados los antecedentes familiares y ambientales de riesgo, presentan una mayor probabilidad de desarrollar trastornos psiquiátricos en su desarrollo evolutivo normal. Así es frecuente que los menores de protección que han sufrido carencias afectivas por parte de sus familiares directos o incluso situaciones de maltrato y abuso puedan presentar carencias a la hora de relacionarse con otros niños y con los educadores. Entre esas dificultades podemos encontrar desconfiaza y/o hostilidad ante la cercanía de otros adultos- llegando en ocasiones a manifestar conductas agresivas ante situaciones de frustración o ante determinadas órdenes o normas- , sentimientos de inseguridad e intranquilidad que pueden manifestarse con una mayor inquietud motora, impulsividad y ansiedad (dificultades para dormir y concentrarse, problemas de atención...). También pueden presentar sentimientos de poca valía personal, ineficacia y baja autoestima ante el fracaso al realizar algunas actividades o de relacionarse con otros niños de forma positiva.
Así el trabajo educativo con menores de protección requiere de una formación especializada y un abordaje terapéutico individualizado que permita ajustar la acción educativa y terapéutica a cada caso concreto para poder compensar, en la medida de lo posible, las dificultades que estos niños/as presentan. Cuanta más información y conocimiento puedan tener los equipos educativos acerca de los diferentes trastornos que pueden presentar los menores, más fácil les resultará adecuar la intervención y comprender los motivos por los que un niño se comporta de una manera determinada.
Es muy frecuente que casi el 50% de los niños con TDAH tengan asociadas otras psicopatologías, como son trastornos del vínculo y del estado de ánimo - depresión y baja autoestima, problemas de ansiedad, con rabietas y miedos - y sobre todo en adolescentes, pueden ser comunes los trastornos de conducta como el trastorno oposicionista desafiante o el trastorno disocial. Así, en la adolescencia, muchos de estos niños presentan un mayor riesgo de presentar conductas inadecuadas y antisociales como el abuso de drogas, actividades delictivas, o conductas agresivas. Es en muchos de estos casos en que el diagnóstico principal es éste donde puede pasar desapercibido muchas veces el desorden estructural que sirvió como base para la aparición de los otros síntomas.
En este artículo se van a identificar y exponer algunos de los trastornos psiquiátricos que de forma más habitual pueden confundirse o darse de forma simultánea con los niños con TDAH.
En primer lugar es interesante recordar brevemente las principales características del TDAH, que son, por una parte la dificultad de mantener la concentración (déficit de atención), y por otra, la falta de inhibición o control cognitivo de los impulsos, frecuentemente asociado con inquietud motora (hiperactividad-impulsividad). Estas cuestiones pueden aparecer de forma combinada o individualmente.
Así, nos encontramos con niños muy inquietos a los que les cuesta mantener la atención.
Algunos otros síntomas de los niños con TDAH son:
- Emotividad variable, cambios frecuentes de humor. Frecuentes rabietas.
- Se frustran con facilidad. Toleran mal los problemas. Insisten en que se les atienda de forma inmediata.
- Problemas de relación con los iguales, les cuesta relacionarse socialmente.
- Problemas de ansiedad, agresividad, oposición...
- Síntomas asociados a trastornos de conducta: Conductas desatentas, impulsividad, desobediencia, hiperactividad, agresividad, frecuentes cambios de humor, inmadurez en las conductas.
- Síntomas relacionados con trastornos afectivos: ansiedad excesiva, ansiedad de separación, fobias/miedos, depresión, baja autoestima, poca tolerancia a la frustración...
- Dificultades de aprendizaje...
- Déficit en habilidades sociales: En la familia, con los educadores, con otros niños...
A
todas estas características se pueden sumar otros muchos síntomas
que pueden darse de forma simultánea en estos niños, algunos de los
cuales pueden ser considerados un trastorno adicional que puede
complicar la intervención, si no se tiene en cuenta.
Las
dificultades y/o trastornos relacionados que vamos a tratar de forma
resumida en este artículo son:
- Trastornos de conducta:
- Trastorno Oposicionista desafiante
- Trastorno Disocial
- Trastornos afectivos y/o emocionales:
- Ansiedad por separación
- Estrés post traumático y ansiedad
- Depresión y baja autoestima
- Otros:
- Trastornos de aprendizaje
- Abuso de drogas
