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El día martes 1 de junio de 2010, en el Auditorio Fundación Albéniz, la Asociación Elisabeth d’Ornano para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad organizó su primera Jornada.

En esta ocasión, la Jornada iba dirigida a educadores en un sentido amplio, padres, profesores, responsables de instituciones educativas, etc. El contexto en el que se organizó la Jornada se sitúa en la nueva sociedad en la que vivimos, que se halla en un entorno de cambio e incertidumbres permanentes. Desde la Asociación, pensamos que para los padres y otros educadores es un reto ayudar a los niños a alcanzar el nivel de formación y desarrollo personal que les hará adultos adaptados a la sociedad y realizados en lo personal. Para los niños con alguna dificultad, o con un desarrollo o unas capacidades diferentes de las de la mayoría, es especialmente difícil atravesar la etapa educativa de forma exitosa.

El hilo conductor de la Jornada fue analizar diferentes perspectivas de la educación y distintas soluciones para obtener el máximo potencial de aquellos cuyo desarrollo personal se ve limitado por diferentes causas. Y, sobre todo, trasmitir un mensaje de esperanza, optimista dentro del realismo, de que los niños diferentes pueden llegar a desarrollarse de forma muy satisfactoria llegando a ser personas íntegras, equilibradas y realizadas. Desde el ámbito e la educación, consideramos que una educación flexible es crucial para permitir a estos niños trascurrir por la escuela con éxito. Para ello hay que ayudarles a encontrar y desarrollar aquellas facetas de sí mismos en las que destacan y mejor se desenvuelven.Muchos niños se beneficiarían de una educación mas creativa y los que padecen un TDAH son especialmente buenos en distintas áreas como los deportes, la música, la pintura, el cine…e incluso la política o las relaciones sociales. La falta de apoyo de su entorno, nos habría privado de personajes maravillosos a los que ahora valoramos y en algún caso incluso veneramos, como el propio Mozart. En un mundo en el que el principal objetivo es el de equiparar las oportunidades de todos, entendemos que la educación debe constituirse en uno de los derechos más flexibles y adaptables a la diversidad.

La Dra Mara Parellada inició la jornada presentando a la Excma. Sra. Consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Dª Lucía Figar de Lacalle que amablemente inauguró oficialmente la Jornada. El interés de la Consejera en apoyar a los niños con dificultades nos ha quedado patente repetidamente y por ello le agradecemos su participación. Ella describió las acciones que desde la Consejería se están llevando a cabo para ayudar a la educación en la diversidad, con una gran apuesta por una educación diversa e individualizada para incluir a todos los niños dentro de los objetivos de la educación pública. Puso de manifiesto de forma muy explícita su apoyo a iniciativas como las de la Asociación, y en concreto a las actividades de difusión y formación que desde la Asociación se realizan. Se comprometió a la difusión de las Guías para profesores de la Asociación, para intentar que en todos los centros educativos se conozcan los principios básicos de ayuda a los niños hiperactivos.

A continuación se desarrollaron las cuatro conferencias programadas.

En primer lugar habló Mara Parellada, Doctora en Medicina por la Universidad Autónoma de Madrid especialista en Psiquiatría Infanto-Juvenil por el Instituto de Psiquiatría y Maudsley Hospital del King´s College, de Londres y Profesora Asociada del Departamento de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid. Su conferencia, “Reconocimiento y diagnóstico del TDAH en la vida cotidiana” trató sobre aspectos generales sobre el TDAH, considerando además de los aspectos más técnicos en el manejo del TDAH, la importancia de la formación global de la persona, desde todos los ámbitos. Aspectos como la motivación, el apoyo, el afecto o la confianza se señalaron como elementos previos e imprescindibles para que cualquier abordaje educativo o terapéutico pueda tener algún efecto. Dentro de las pinceladas sobre el TDAH expuso por qué se considera un trastorno y de las ventajas y los peligros de establecer un diagnóstico. Se habló de la diferencia entre etiquetar a una persona y estigmatizarla con ello y por otro lado identificar dificultades, diagnosticar características personales y problemas, para poder individualizar la manera de enseñarla y educarla. Se resumió qué sabemos sobre su origen y en qué medida influyen factores biológicos y ambientales. También se señalaron algunas claves para detectarlo en los medios habituales donde se desarrolla el niño (en casa, en el colegio), para no retrasar la identificación de dificultades que precisen una atención especial. A continuación se centró en debatir sobre cuales son los principios generales para poder ayudar a estos niños a crecer y desarrollarse de forma feliz y competente a pesar de sus dificultades; cómo aspectos como la aceptación de las diferencias de los niños, y la autocrítica permanente sobre nuestros propios conceptos de la educación pueden ayudar. Cómo nuestras expectativas sobre el futuro de nuestros hijos y sobre nuestro papel en su educación, y la necesidad de la ayuda de otros deben estar en continua revisión.

Miguel Moreno, Doctor en Medicina, especialista en Psiquiatría Infantil y Adolescente por la Universidad de Columbia (Nueva York, EEUU) leyó la conferencia “Vida cotidiana de hiperactivos, impulsivos e inatentos”. A través de un cuento, optimista, tierno, futurista, trasmitió un mensaje con el que se pudieron identificar las personas que conviven con alguien diagnosticado con un trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Ejemplificando situaciones de la vida cotidiana describió de una forma sutil y elegante las dificultades en el día a día de los niños hiperactivos. Contó, a través de situaciones como despertarles, desayunar, llegar a tiempo al colegio, conseguir que se lleven todo lo que necesitan a clase, que lleguen puntuales, que se coman todo, que hagan los deberes, que se vayan a la cama a una hora prudente, el tremendo esfuerzo de padres y educadores para acompañar a estos niños en su desarrollo. Nos permitió a todos empatizar y simpatizar con todos los padres que ejercen la difícil y cansada tarea de educar a estos niños. El protagonista del cuento era Alex, un niño de 13 años diagnosticado de TDAH. Alex tiene la suerte de tener una familia maravillosa que entiende y acepta su forma de ser y comportarse, que trata cada día de ayudarle a mejorar, que dispone de medios adecuados para su cuidado y de la paciencia suficiente para comprenderle y quererle un montón. Además, Alex va a un colegio ideal, donde los profesores conocen sus dificultades y tratan de guiarle hacia aquello en lo que puede destacar, a través de una educación equilibrada. Mediante este caso ficticio, se ilustró un ejemplo “ideal” que puede servir de referencia a quienes algunas veces se sienten perdidos en su relación con chicos o chicas que presentan estos rasgos.

A continuación hubo un descanso con refrescos, para pasar después a la segunda parte de la Jornada, que empezó con el discurso de la Presidenta de la Asociación. Elisabeth d´Ornano explicó, de una forma clara y cercana, sus motivaciones y objetivos en la creación de la Asociación, y la andadura de ésta en su primer año. Señaló los aspectos que considera más importantes en la educación, su perspectiva de una educación integral, global, y la importancia en el desarrollo del niño y en la vida de las personas de nutrir aspectos como su relación con la naturaleza, el arte, y, en particular, la búsqueda de los talentos innatos de cada persona. Señaló además la importancia de saber ver en cada niño su propio destino, sus capacidades y sus virtudes, no intentando imponer el camino deseado o ideado por los padres. La Presidenta de la Asociación regaló a continuación al público un pequeño y maravilloso concierto, ejecutado por alumnos ventajosos de la Escuela Superior de Música Reina Sofia que acogió el evento.

La tercera conferencia corrió a cargo del Dr. Mario Alonso Puig. Él ha ejercido la Cirugía General y del Aparato Digestivo durante mas de 25 años. Fue Fellow en Medicina y Cirugía por la Universidad de Harvard, completó su formación con un Master en Dirección Hospitalaria (IESE), Diploma Internacional de Estudios Superiores en Sofrología Médica y, además, recibió el Premio máximo al Mérito en Comunicación y Relaciones Humanas por el Instituto Dale Carnegie de Nueva York. Es miembro de la New York Academy of Sciences y de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia. Trabajó durante dos años en el Instituto de Ciencias Neurológicas de Madrid y ha dedicado gran parte de su vida al estudio de las Funciones Superiores del Cerebro. El Dr. Mario Alonso Puig es uno de los expertos más demandados por las empresas y administraciones públicas para impartir conferencias y seminarios sobre liderazgo, creatividad, innovación empresarial y gestión del cambio. Ha escrito libros con títulos tan sugerentes como “Vivir es un asunto urgente”, “Madera de líder”, o el último, “Reinventarse: tu segunda oportunidad”.

Su conferencia “La experiencia emocional de enseñar y aprender: un abordaje neurobiológico” partía de la base de que el aprendizaje es esencial en todo proceso de crecimiento y evolución personal y se trata de un proceso excepcionalmente complejo y sofisticado que integra a múltiples áreas de nuestro cerebro y que produce cambios incluso a nivel físico. Explicó de una manera sencilla dentro de su corrección técnica, algunos aspectos neurobiológicos implicados en el aprendizaje. Explicó cómo los lóbulos prefrontales del cerebro humano son los que llevan la “batuta” a la hora de ayudarnos a descubrir, comprender y recordar. Pero sin embargo, estas estructuras tan potentes tienen una extraordinaria conexión con el sistema límbico, nuestro cerebro emocional y no pueden funcionar correctamente si hay factores emocionales que lo impidan. Los sistemas tradicionales de enseñanza hacen mucho énfasis en el factor intelectual en el aprendizaje y muy poco en el emocional. Esto resulta sorprendente si tenemos en cuenta que una persona emocionalmente bloqueada está intelectualmente anulada. En su conferencia explicó de una forma amena, dinámica, y llena de humor la estrecha relación entre la razón y la emoción y cómo integrarlas para mejorar nuestra capacidad para aprender. Explicó también algunos hallazgos que en los últimos años se han puesto de manifiesto en el estudio del aprendizaje, como que: 1. No hay una única inteligencia, sino que hay múltiples. 2. La inteligencia es algo que se puede expandir o encoger como si tuviera una naturaleza plástica. 3. Las neuronas del hipocampo, básicas para aprender y recordar, se pueden regenerar e incluso aumentar en número a partir de células madres localizadas en las cavidades del cerebro. 4. Los cambios en el estado de ánimo de una persona afectan al riego de su cerebro. Todos estos descubrimientos tienen una extraordinaria aplicación práctica en el aula, invitándonos a adentrarnos en el proceso de aprendizaje con un espíritu lleno de curiosidad y de fascinación. Sólo cuando creemos que en todo ser humano se encierra un extraordinario potencial, avanzamos con verdadero entusiasmo en la maravillosa aventura de ayudar a que dicho potencial aflore y se despliegue.

Señaló además que el proceso del aprendizaje, aunque arduo, puede ser maravilloso, poniendo como ejemplo lo que decía Hellen Keller, aquella niña que a pesar de ser ciega, muda y sorda, se graduó con honores por la Universidad de Harvard, “la vida o es una aventura o no es nada”.

Cerró la Jornada Jorge Carvajal. Él nació en Medellín, Colombia y es médico por la Universidad de Antioquia. Desde hace más de 20 años dedica su práctica clínica a la investigación y la docencia de la medicina bioenergética como un modelo de integración entre las medicinas tradicionales y la medicina occidental. Su labor docente va más allá de la formación de médicos en diez países, incluye seminarios, conferencias, entrevistas y libros que enfocan la salud como el arte de vivir. El Dr Carvajal tiene la virtud de integrar medicinas tradicional y moderna y de trabajar con todos aquellos aspectos, más allá de la medicina, que influyen en el ser humano, en su salud y en su poder estar en el mundo de una manera equilibrada. Ha escrito libros como “El arte de ser uno mismo” o “Amor, vida y medicina”.

Su Conferencia “Alternativas TDAH: plasticidad cerebral y perspectivas no farmacológicas” versó sobre como la biología se integra con otros aspectos del ser humano, y como la conciencia trasciende a cada uno y cómo lo que da profundidad y significado al proceso de aprendizaje es el contexto relacional en el que vivimos. Si el TADH es el probable diagnóstico, el pronóstico implica, mucho más allá de los factores biológicos, el contexto humano del amor incondicional, la ternura, la paciencia, la tolerancia y la resiliencia. Quiso señalar que tenemos como padres y educadores dos estrategias posibles: 1. La de la lucha constante y estéril para imponer normas, que encasilla el potencial de nuestros hijos y alumnos en la camisa de fuerza de una educación impersonal y masificada 2. La del desaprendizaje de viejos condicionamientos que no dieron un fruto humanizado, para aprender a aprender con ellos la aventura maravillosa de la diversidad, que en última instancia es la expresión más bella de toda posible unidad. Esta segunda vía supone replantearnos estrategias para que, como una gran familia, padres, abuelos, médicos, psicólogos y educadores podamos aportar creativamente soluciones personalizadas. El modo como se expresan nuestros genes, los niveles de dopamina y serotonina, los procesos de atención, memoria y aprendizaje son todos influidos por nuestro modo de vivir y relacionarnos. Habló sobre el amor y el aprendizaje. El amor, dijo, es como el oxígeno para las neuronas desde el mismo proceso de gestación. El genuino amor, que es tan paciente como exigente, que es tan tolerante como ordenado, que es tan humilde como asertivo, es sin duda un poderoso medicamento por su acción ordenante sobre la sutil química del cerebro. Habló incluso de la neuroquímica del amor y como éste será probablemente un objetivo de la futura investigación.

La Jornada terminó a las ocho y media, tras una tarde intensa, emotiva, que pretendió estar llena de conocimiento, esperanza, empatía y optimismo. Es nuestro objetivo seguir organizando eventos que ayuden a las personas a ayudar a los niños, y contribuir con ello a mejorar su futuro. Nos emplazamos al próximo año.