AUTORES: James Famodimu - Traducción de Antonio Sánchez

Una nueva investigación de la Escuela de Salud Pública de Harvard indica que la exposición al humo del tabaco en los niños menores de 11 años puede aumentar la probabilidad de desarrollar trastornos mentales y del comportamiento tanto como un 50 por ciento.

La investigación sugiere que los niños expuestos al humo de del cigarro tienen el doble de probabilidades de desarrollar defectos como problemas de aprendizaje y ADD o ADHD que los niños que vivían en hogares libres de humo.

Los datos producidos por una encuesta de salud nacional de 2007 examinan las respuestas de más de 55.000 representantes legales que fumaban y vivían en hogares con niños menores de 11 años.

Los resultados mostraron que la clave para una vida más saludable para los niños puede ser hecha por las opciones de vida de los padres y tutores.

"Estimamos que 274.000 casos de trastornos neuroconductuales más comunes se podrían haber evitado con hogares libres de humo", dijo el asociado senior de investigación en Harvard, Hillel Alpert en un artículo en el Huffington Post.

Los científicos continúan las investigaciones para confirmar los vínculos entre el humo de tabaco y sus efectos negativos en los niños.

Un estudio de 2008 encontró que en las ratas expuestas a la nicotina durante la adolescencia fueron llevadas a un estado de tipo depresivo y una mayor sensibilidad al estrés y la ansiedad. Además, un estudio de agosto de 2010 en la revista Archives of General Psychiatry, encontró que las personas expuestas al humo de segunda mano son más propensas a sufrir trastornos psicológicos.

Las estimaciones actuales sugieren que entre 4,8 millones y 5,5 millones de niños en los EU viven en hogares donde están expuestos a humo de segunda mano.